Las contraseñas tienen un problema: las tenemos que escribir. Y cada vez que las escribimos existe la posibilidad de que alguien pueda verlas, además de otros problemas como: que estemos usando una contraseña débil, o de que la guardemos en un lugar equivocado. ¿Cuántas veces has escrito tu contraseña para conectarte por SSH? Cada vez que lo hacés es una oportunidad de que algo salga mal.
Las SSH Keys resuelven esto: no hay contraseñas que escribir, recordar ni adivinar.
Las claves SSH funcionan con un par de llaves: una pública que va en tu servidor (como la chapa de tu puerta), y una privada que se queda solo en tu computadora (tu llave personal). Cuando te conectás, tu computadora usa la llave privada, el servidor verifica con la pública, y si coinciden te deja entrar. Sin contraseñas.
En este episodio te comparto que son las SSH Keys, sus ventajas, como usarlas y los errores más comunes que debemos evitar. Y también te doy mi opinión con respecto a su implementación… spoiler: cuanto antes mejor.