Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Espero que todo vaya muy bien. Te saluda Alex Ávalos y te doy la bienvenida a Web en Línea,
el podcast que te enseña a elegir con criterio, desarrollar una web potente y lanzarla siguiendo las buenas prácticas que garantizan el éxito.
El dominio web, el dominio para tu sitio web no debe de ser solo un nombre bonito.
Ese nombre que elegiste porque está disponible, no.
El dominio es tu dirección en internet, es tu identidad digital, es tu marca y la forma en la que la gente te encuentra.
Pero también es algo más técnico de lo que parece.
Porque cuando alguien escribe tu dominio en el navegador,
pasan muchas cosas en segundo plano antes de que tu web aparezca en pantalla.
Y si alguna de estas cosas que pasan en segundo plano falla,
tu web simplemente no va a cargar.
No importa que tan bien esté programada,
no importa que tan rápido y potente sea tu servidor VPS,
si tu dominio no funciona correctamente,
nadie va a llegar a tu web. Por eso, en este episodio, vamos a hablar de los dominios.
Vamos a ver qué son, cómo funcionan, cómo elegir uno bueno y cómo protegerlo.
Porque un dominio no es sólo un nombre bonito, es la base de toda nuestra presencia online.
Y comencemos respondiendo a la pregunta, ¿qué es un dominio?
Simplificándolo mucho, mucho, mucho, un dominio es el nombre que vos escribís en tu navegador para llegar a un sitio web.
google.com, apple.com, chatgpt.com, webenlinea.org.
Pero técnicamente un dominio es una traducción amigable de una dirección IP.
Porque las computadoras no entienden de nombres, entienden de números.
Y tu servidor tiene una dirección IP, algo así como 192.168.11.100.
Esa es la dirección real en internet de tu sitio web, a donde apunta de tu servidor.
Pero, por supuesto, vos no vas a estar dándole ese montón de números a la gente para que lo escriba y vaya a tu sitio web.
Vos querés que escriban un nombre memorable.
Y ahí entra el dominio y también el DNS.
DNS, por sus siglas en inglés, es Domain Name System, es decir, Sistema de Nombres de Dominio.
Es como una agenda telefónica en Internet.
Vos buscas un nombre, el DNS te da un número.
Cuando vos escribís webenlinea.org, esto es lo que pasa en milisegundos.
1. Tu navegador le pregunta al DNS, hey, ¿dónde está webenlinea.org?
2. El DNS busca en sus registros, encuentra que webenlinea.org apunta a la IP 104.21.45.123.
3. Tu navegador se conecta a esa IP.
4. El servidor en esa IP envía a la web.
5. Tu navegador muestra la web. Y ya ves, todo esto en milisegundos. Vos ni te enterás, pero si algo pasa, algún paso falla, tu web no va a cargar. Por eso los DNS son muy importantes.
Ahora, un dominio tiene partes. Por ejemplo, en webenlinea.org, web en línea es el nombre y .org es la extensión o TLD, que significa Top Level Domain.
Hay diferentes tipos de extensiones. la .com, que en su inicio fue pensada para comercio, por eso comercio online, por eso com, de commerce, es la más común y usamos casi para todo.
Pero también tenemos la.org para organizaciones, la.net para redes, la .io que es muy popular ahora en todos los productos y startups, la .dev para desarrollo, la .co como una alternativa a la .com, aunque es regional, pero pues como es corta y se parece, pues se usa también como una alternativa.
Y también tenemos extensiones de países. El .sv de El Salvador, el .mx de México, el .ar de Argentina y el .es de España.
La extensión importa y no solo por branding.
.com sigue siendo la más confiable y la que, digamos, la gente reconoce y ubica de forma más sencilla.
Pero también, por ejemplo, la org funciona muy bien para contenido educativo. La .io es muy popular para startup. Entonces, si tu proyecto va apuntado a ese sector, sería muy buena idea buscar un .io y las extensiones de país nos podrían ayudar en el SEO local.
Pero hay un detalle que tenemos que hablar. Vos no sos dueño del dominio. Vos lo alquilás y lo pagás por un año o varios años.
Pero si no lo renovás, lo perdés. Y cualquiera puede comprarlo. Cualquiera puede registrarlo a su nombre. Yo he visto negocios que perdieron su dominio porque se les olvidó y los correos de avisos nadie los vió.
y cuando se dieron cuenta, alguien más ya había comprado, registrado ese dominio.
Y por supuesto, a la hora de que: "Hola, mire, fíjese que ese dominio era mío".
¿Me lo puede devolver? Na, na, na, na. A pasar por caja.
Y normalmente este tipo de cosas no son baratas.
Piden miles de dólares si querés que te lo devuelvan.
¿Cómo elegir un buen dominio?
Porque no cualquier nombre funciona.
Hay reglas, hay estrategias.
Y vamos a ver algunas a continuación.
Regla número uno:
Corto y memorable.
Pone atención.
google.com, amazon.com, netflix.com.
Todos son cortos.
Son fáciles de recordar.
Son fáciles de escribir.
Si tu dominio es algo así como mis-servicios-profesionales-de-consultoria-digital.com, nadie lo va a recordar. Nadie lo va a escribir correctamente. Y van a cometer errores y van a ir a parar a otros sitios.
Realmente debería no ser de más de 15 caracteres, idealmente, pero bueno, ahí depende mucho de cada marca.
Regla número dos: Que sea fácil de pronunciar.
Si no puedes decir ni tu propio dominio por teléfono, sin tener que deletrearlo letra por letra, es un mal dominio.
Tiene que ser obvio.
Por ejemplo, si decís webenlinea.org, la gente va a saber cómo escribirlo.
Pero si tu dominio es algo así como xprt-sltns.com, nadie, ya te digo yo, ni vos lo vas a poder escribir.
Regla número tres: Evitá números y ha de ser posible los guiones.
Los números confunden porque cuando estás dando el dominio no sabes si debes de escribir el número o el número en letras.
decís 4 sí sí pero es 4 o cuatro o 2 posible es el 2 o dos y no se sabe y
los guiones simplemente se olvidan la gente escribe sin guión y por lo tanto
tu URL le va a escribir sin guión y al final va a ir a parar a quien sabe dónde
Regla número cuatro: Que tenga relación con tu marca o con tu contenido. Tu dominio debe de dar idea de lo que haces, de lo que vendés, de lo que compartís. Por ejemplo, webenlinea.org claramente habla sobre desarrollo web, porque la web está en línea.
Google es un caso especial, pero en general si tu dominio no tiene relación con tu proyecto, perdes oportunidad de branding.
Regla número cinco: Verificá disponibilidad en redes sociales.
Antes de contratarlo, de registrarlo, idealmente deberías de verificar que el nombre esté disponible en las redes que te interesen.
En las redes en las que tenés pensado, planeado, tener presencia.
Instagram, Twitter, Facebook, YouTube, ¿no?
Porque si querés consistencia y vas a tener presencia en estas redes,
Si tu dominio es webenlinea.org, pero por ejemplo tu Instagram es @web_en_linea_oficial, porque el nombre ya estaba, ya lo tenía alguien más, vas a perder consistencia en tu marca.
Regla número seis:
Pensá a largo plazo.
Ese dominio va a seguir teniendo sentido en 5 años, en 10.
No caigas en el error de las tendencias.
Por ejemplo, mejor webdel2025.com.
Wow, porque ya el próximo año va a ser raro, ¿no?
Y en el 2027 es mucho más raro.
Y ahora sí ya, la regla número siete:
Cuidado con las marcas registradas. Si tu dominio usa el nombre de una marca registrada, te pueden demandar y te van a obligar a darlo de baja y a transferirlo. Verificá antes, googlea el nombre y buscá en registro de marcas.
No te metás en problemas legales y esto no solo aplica a tu país, porque a mí ya me han llegado correos de cese y desista porque contraté un dominio que tenía que ver, por ejemplo, con una marca legal de Francia. ¿Qué tengo que ver yo con Francia? Nada, pero bueno, ya ves.
Ahora, ¿qué hacer si tu dominio ideal de sueño ya está registrado?
Opción 1: Proba otra extensión. Por ejemplo, si el que está registrado es.com,
proba el.co, el.net, el.io, el.pro.
Opción 2: Agrega algo descriptivo.
Si tu idea era, por ejemplo, desarrollo.com y está registrado,
proba desarrolloweb.com.
o estudiodedesarrollo.com
Opción 3: Usa tu nombre si es para tu marca personal.
Por ejemplo, a mí me queda perfecto, alexavalos.pro
Opción 4: Compráselo al dueño.
Pero, si ya está registrado y se lo querés comprar al dueño actual,
deberías de ir preparando tu billetera.
porque los dominios buenos no son baratos.
Puede llegar a costar miles o decenas de miles.
Pero claro, esto tendría sentido y valdría la pena
si tu marca ya es fuerte y es un requerimiento que se necesita.
Hemos visto, hablado y compartido que los dominios son un pilar fundamental en nuestra presencia digital. Ahora veamos cómo protegerlo y gestionarlo correctamente, porque un dominio mal protegido o mal gestionado es una bomba de tiempo que te va a explotar en las manos muy pronto.
Veamos la protección en varios puntos.
Digamos, protección 1:
La privacidad del WHOIS.
Cuando registras un dominio, tus datos quedan en una base de datos pública.
Tu nombre, tu correo, tu teléfono y tu dirección.
Cualquiera va a poder verlos.
Con el WHOIS privacy ocultás esos datos.
Y la mayoría de los proveedores te lo ofrecen gratis.
Yo te recomiendo activarlo siempre.
Pero también aquí depende, y voy a abrir un pequeño paréntesis,
porque si por tu estrategia te conviene que esa información esté pública,
pues entonces no haría falta.
Pero la gran mayoría de casos es mejor protegerlo.
Protección 2: El bloqueo de transferencia.
Tu dominio se puede transferir a otro registrador, a otro proveedor.
Pero si está bloqueado, nadie va a poder transferirlo sin tu autorización.
Activá el bloqueo.
Y cualquiera diría, hombre Alex, pero para esto tendrían que entrar en mi cuenta.
Sí, pero ya hay ataques dirigidos, ataques de phishing, ataques de correos, usando correos falsos,
en los que te hacen creer que es tu proveedor y mucha gente le da clic a ese enlace.
Y lo que no saben es que va al navegador y si tienes la sesión abierta, seguís el paso que ha creado el cibercriminal y habilitaste, ¿no?
Y le permitiste la transferencia.
Entonces, por eso es muy buena idea bloquear la transferencia, pero además también no dar clic en ningún enlace.
Protección 3: La autenticación de dos factores.
En la cuenta de tu proveedor, en la cuenta en la que registrás tus dominios, además de la contraseña, es muy buena idea activar el segundo factor de autenticación.
Porque si alguien obtiene tu contraseña, no va a poder entrar sin ese segundo factor.
Protección 4: La autorrenovación.
Yo te recomiendo configurar tu dominio para que se renueve automáticamente.
Pone una tarjeta de crédito o débito válida con saldo suficiente para que no tengas que depender de tu memoria o de tu calendario y no tengas que estar con eso que te tenés que acordar.
No arriesgués perder tu dominio por un olvido.
Y protección número 5:
Registra, ha de ser posible, las variaciones de los diferentes extensiones o LTD.
Si tu dominio es webenlinea.org, considera registrar también webenlinea.com, web-en-linea.org, webenlinea.net.
No para usarlos todos, sino que para que nadie más pueda hacer uso de ese nombre y pueda, digamos, tener problema tu marca.
Por supuesto, una vez contratados, registrados todos, redirigirlos a tu dominio principal.
Bien, y para cerrar el episodio, hablemos de la gestión.
Gestión 1: Te recomiendo documentarlo todo.
¿Dónde contrataste el dominio? ¿Cuál es el usuario?
¿Dónde? ¿En qué gestor de contraseña guardás la contraseña?
¿En qué gestor de segundo factor de autenticación estás usando?
el dominio ¿cuándo vence? ¿cuándo toca la renovación?
¿Cuánto es el costo? etc.
¿Por qué?
Porque si perdés esta información, vas a tener un gran problema.
Gestión 2:
Separa dominio y hosting.
No comprés nunca todo en el mismo proveedor.
El dominio, te recomiendo contratarlo con un proveedor especializado.
El hosting, con un proveedor de hosting.
Más control, más flexibilidad.
Y si algo pasa con tu cuenta, no lo vas a perder todo.
Gestión 3: Configurá correctamente los DNS.
Los registros DNS le dicen a Internet dónde está tu web con el registro A,
dónde está tu email con los registros MX, cómo verificar tu dominio con los registros TXT,
las redirecciones con los registros CNAME, etc.
Una configuración incorrecta es una web que simplemente no funciona.
Y gestión número 4:
Monitorizar tu dominio.
Verificá que los DNS funcionan correctamente.
verificá que el dominio resuelve correctamente,
verificá, por supuesto, la fecha de vencimiento,
verificá que el contenido dentro del registro sea correcto.
Por ejemplo, con esto del correo y la verificación del correo,
el SPF cada cierto tiempo va cambiando,
verificá todos estos cambios.
Para todo esto, por supuesto, hay herramientas gratuitas.
Lo puedes usar, podés gestionar esto con herramientas gratuitas.
No tienes que invertir dinero.
Lo que sí, recordemos que el dominio es la base de nuestra presencia digital.
Y si falla, todo falla.
Así que tenemos que protegerlo y gestionarlo bien.
Y para cerrar este episodio vamos a resumir todo en tres puntos importantes.
Uno, un dominio no es solo un nombre.
Es la traducción de un IP a algo fácil de escribir y memorable.
Y el DNS, el sistema que hace que esa magia sea posible.
Dos, elegir un dominio requiere de estrategia.
Debe de ser corto, memorable, fácil de pronunciar, fácil de escribir, sin números ni guiones y, por supuesto, relacionado con tu marca.
3. Proteger tu dominio es importante.
La privacidad del WHOIS, el bloqueo de transferencia, la autenticación de dos factores y la autorrenovación son obligatorios.
Tu dominio es tu identidad en internet. Es lo primero que la gente ve. Es lo que la gente recuerda. Así que yo te recomiendo elegirlo con criterio y protegerlo como oro en paño.
En el próximo episodio vamos a hablar de algo que muchos pasamos de largo, pero es muy importante, la accesibilidad.
Porque crear webs que todos pueden usar no solo es lo correcto, sino que también mejora nuestro negocio.
Y bueno, ya estamos listos para el commit y hacer el push.
Te recuerdo, un dominio es más que un nombre bonito. Es tu identidad digital, tu dirección en internet y la base de todo tu proyecto online.
Si tienes dudas sobre los dominios, sobre los DNS, sobre proveedores o me quieres compartir tu experiencia, me puedes contactar en webenlinea.org/contacto.
Feliz viernes y feliz fin de semana.
Te espero en el próximo episodio.
Que todo vaya muy bien.
Salud.